Te veo.

Cómo ser amante del viento que roza la figura perfecta de pies a cabeza. 
Cómo ser amante del agua que purifica y transmite vida al planeta. 
Cómo ser amante del fuego que quema por la intensidad de su poder y lujuria. 
Cómo ser amante del tiempo que modifica el existir de mi vida. 
Cómo ser amante de tu presencia tan cambiante, de tu presencia reflejada en mis ojos. 
Cómo ser amante del eco de tu voz y el momento preciso para hacerte el amor. 

Sea mi vida un reloj de arena terminándose en la sombra del tiempo, 
fuera del bar de la esquina pensando en tu existir al ver gente pasar. 
Cómo ser el amante de un ideal tan lejano que su olor se ha perdido en la fragancia del mar. 
Cómo ser amante de la luna, si cambia dependiendo la estación del año. 
Cómo no ser una idea de la nada tratando de ser un eterno testigo de tu boca rosada. 

Ser el amante eterno de un amor a mil kilómetros de distancia. 
Ser tu amante, siendo todo y a la vez nada, 
siendo las manos que tocaron las notas perfectas de mi cuerpo y yo los acordes del tuyo. 
Siendo uno con el subconsciente. 
Cómo ser el amante si quiero ser el todo. 
Siendo el pianista de tu baile por la vida. 
Te veo para volver a la cama que nos presento.