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No te cierres a los sentimientos como a las circunstancias.
Siente y ama. Fueron sus palabras en mi memoria juvenil que analiza las cosas
al punto que pierdes oportunidades de crecer. Siente y ama, palabras simples de
decir, pero difíciles de crea. Cómo siento, si cuando el corazón lo desea el
cerebro encuentra mil y un razones para decir el porque de volver a cerrarse
bajo un caparazón de mascaras antiguas como modernas.
-Ama, con pasión, sin remordimiento ni necesidad del pasado
o futuro. Ama, el presento, el instante. Tu camino con las persona por la
avenida, como la unión de sus almas al hacer el amor. AMA. Una simple palabra
con mil y un significados y sensaciones. Volar, caer, despertar, soñar,
frustrar. AMA como a tu hobbies o pasión, ama con más fuerza que cuando creas
poesía con tu instrumento. Llora, ríe. Palabras que me dijo al despedirse de mi
su amado, volteando con una tímida sonrisa en su rostro. Sus ojos iluminados
por el llanto y su pelo alborotado por la noche anterior. Entendí que fue mi más
preciado pasado y futuro, mi existir entre el cuelo y tierra. Entendí que hay
que vivir el presente con esa cálida sonrisa de convicción que las ideas
arbitrarias en mi mente se transformaran en aventuras con criaturas
mitológicas. Pero añorare el momento que a pesar las diferencias nos dimos la
oportunidad de sentirnos cerca. Comenzó con una mirada en el restaurante
vegetariano de la esquina. Sentado sólo, meditando sobre la universidad la vi
entrar. Perfecta en la imperfección, sin respiro me acerque y con un tímido
saludo conseguí una conexión. Parecía un hombre ingenuo al no saber que decir,
por lo mismo molestaba con las cosas del alrededor para ver su tímida sonrisa
blanca. Ella con su cabello rubio hasta la cintura, sus ojos grandes y cafés,
sus labios rosados y cuerpo perfecto, cada detalle guardado en mi subconsciente
cómo lo que deseaba tener. Sus ojos solo analizaban su alrededor, al entrara mi
mundo buscaba cada simple detalle o destello de equivocación. Por el hecho de
ser un amorío a corto plazo, se baso en el contacto físico desde un inicio. El
momento perfecto para hacerlo sin recelo en la cama de su habitación, quitar
lentamente su camiseta blanca, besando por todo su cuerpo mientras su amor nos
veía por los retratos de la pared. –No
te preocupes.- Me dijo despreocupada como deseosa de una nueva aventura con
final incierto. Tocando nuestros cuerpos, besando y disfrutando le removí su
lencería de encajes, con un suspiro de asombro por tanta hermosura sonreí. Lo
hicimos apasionados, despreocupados, sin gritar para no molestar a los vecinos.
Usamos los sentidos para llevarnos a los orgasmos. Besando, penetrando y
tocando. Amando sin saber que se trataba de algo parecido. Corrimos al deseo
sin saber nuestros nombres completos, lo hicimos sin saber que fuera nuestra
única vez o el inicio de una serie de orgasmos. Sin más que pensar se termino,
nos observamos el uno al otro sonriendo tímidamente, me fui de su apartamento
mientras ella seguía mis pasos desde la puerta
de su habitación. No pasaron más de dos horas para volver a juntar
nuestros cuerpos apasionados de nuevo. Cambio de locación, ahora tocaba en las
cuatro paredes de mi apartamento. Mirándonos fijamente a los ojos, mientras
nuestros cuerpos hacían el trabajo. Respirando profundamente, inhalando y
exhalando continuamente por el placer que conllevaba hacer el amor por primera
vez. Conociendo sus cuerpos en base a los sentidos y el Kama Sutra. La unión
fue perfecta, fue más allá que una simple noche. La cortina a nuestro lado
izquierdo, iluminada por la luna y luces de la calle adoquinada, la ventana
entreabierta para que el frío fuera parte. Olor a incienso, con música la cual
nos transportaba y nos mantenía en conexión. El aparador a la derecha,
desordenado como siempre y la televisión al frente que solo servía para ver
películas. Así la desnude, besando su cuello y acariciando su espalda blanca.
Bajando por sus pechos, su abdomen plano y llegando al placer insaseable de dos
jóvenes pasionales. Parecía una historia creada por la antigua mitología griega
por como la lujuria fue parte del mundo por un instante. Las estrellas se
posaron bajo la cama, esperando ansiosas la música que estos dos seres crearon
con cada sonido de placer. Instante a instante, mirada a mirada se conocían
más. Lo prohibido creo un deseo insaseable de placer, al saber que a dos horas
se encontraba su verdadero amor que nos veía por los retratos de la pared. Una
persona desea lo prohibido y lo supe al conocerla. Hermosa y prohibida, cara
dulce pero con un lado oscuro inimaginable que deseaba poseer. Todo se baso en
los sentidos, pero paso lo que estábamos atrayendo. Caminando por la calle
después de hacer el amor, cansados y hambrientos, buscando un puesto de comida
rápida por la avenida todo cambio. Riendo y soñando, hablando del destino y
cargándola sobre mi espalda me di cuenta que este ser inimaginable iba a ser más
que un simple amor de noche. Más que su cuerpo y gritos, o su físico de
bailarina. Solo existía un problema, dentro de un mes se acabaría todo porque
el destino nos separaría sin poder cambiarlo.
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