Solamente queda

Siempre me quedará tu mirada clavada sobre la mía, tus uñas marcadas sobre mi espalda y la sensación de tu lengua al rosarse con la mía. Siempre me quedará el susurro del viento al quitar tu ropa, la paranoia al saber que se volverá un recuerdo con el pasar de los días y tus sueños alineados con los míos. Siempre me quedará la luz del sol por la mañana que aclara tu sonrisa blanca, tu pelo ondulado hasta la cintura, tus manos delicadas y piernas tonificadas. Siempre me quedará el olor cítrico de tu perfume, tu labial rojo sobre mi cuello y como tus piernas abrazaban mi cuerpo. Siempre me quedará tus noches y días, tus llantos y alegrías, tu ir y venir por la vida.

Comentarios

Entradas populares